A sólo 30 minutos en coche, puede llegar a las playas de Lavadores, Matosinhos ou Leça da Palmeira y disfrutar de sus largas extensiones de arena y de las olas del océano Atlántico.
Aquí, el mar agitado y las vigorosas olas atraen a surfistas de todo el mundo, mientras que las pequeñas aldeas de pescadores conservan tradiciones ancestrales, con coloridas embarcaciones y rituales de pesca que han resistido el paso del tiempo.
La luminosidad única del norte, el sabor inimitable del pescado fresco servido en los restaurantes costeros y el ambiente auténtico de las fiestas populares completan una costa donde la bravura atlántica se une a la hospitalidad nórdica, creando un destino turístico de belleza indomable y carácter auténtico.